sábado, 1 de enero de 2011

Elaborar la propia mostaza


Rendimiento 400gr Tiempo de preparación 20 minutos
Ingredientes
½ taza de semillas de mostaza blanca, si no encuentra mostaza blanca puede sustituirla por mostaza negra
½ taza de agua
1/3 de taza de vinagre de caña blanco o de manzana
½ cucharada sopera de sal
1/5 de taza de azúcar (aproximadamente. 50 g)
1 cucharada sopera de cúrcuma o curry
¾ de cuchara sopera de ajo en polvo
½ cucharada sopera de cebolla en polvo
1 pizca de canela
Utensilios
Cucharada sopera de acero inoxidable
Taza de preferencia medidora
Licuadora
Olla con capacidad de 500 ml
Frasco de vidrio con tapa con capacidad de 400 g
Colador de plástico o metal
Preparación:
1. Ponga a calentar el agua hasta que hierva y, posteriormente, retire del fuego.
2. En el agua caliente vierta las semillas de mostaza, la cúrcuma, el ajo, la canela y la sal, e incorpore muy bien. Deje reposar durante 15 minutos o hasta que la mostaza suelte el mucílago (sustancia viscosa contenida en la composición de la semilla).
3.- Posteriormente, coloque esta mezcla en la licuadora, agregue el vinagre poco a poco, el azúcar y licue. Si utilizó mostaza negra, después de licuarla, puede colarla para que no le queden residuos de la cáscara en su mostaza.
4.- Cuando está perfectamente licuado vierta la pasta en una olla y ponga a hervir durante un minuto.
5.- Por último, retire del fuego.

Tipos de salsas de mostaza



Procedentes de Francia:
  • Mostaza de Dijon: es más amarillenta que cualquier otra variedad y de sabor muy fuerte. Es el primer tipo de mostaza que se preparó tal como la comemos actualmente (en forma de pasta). Toma el nombre del pueblo donde comenzó su comercialización en el siglo XIV. De sabor desde muy suave hasta más acre. Va bien con vinagretas, salsas o carnes rojas, se hace de semillas de mostaza marrón, molidas, y con zumo de uva o vinagre blanco. Es una de las mostazas más adaptables, perfecta para cualquier tipo de plato sabroso. También se puede hacer la mostaza Dijon con granos de pimienta verde. Se la conoce, en Francia, también por el nombre de moutarde au poivre vert.
  • Mostaza bordelesa o Bordeaux: tiene un color más oscuro que el resto y un sabor más suave. Puede tener granos enteros, mezcla de vinagre, especias o hierbas. Es ideal para salsas oscuras y marinadas.
  • Mostaza de Meaux: una crema con semillas sin triturar del todo. Su aspecto es granuloso. También llamada “a la antigua” (moutarde à l'ancienne). Es de sabor suave.
Mostaza inglesa: el sabor de la mostaza elaborada en Inglaterra es más fuerte y de un color más oscuro. Se compone de granos de mostaza negros y blancos molidos con una pizca de cúrcuma.
 
Mostaza alemana: suele ser granulosa y de fuerte sabor.

Mostaza americana: de color amarillento claro, cortesía de la cúrcuma que se le añade. Es la que mejor conocemos aquí, tiene un sabor mucho más avinagrado que las otras y de textura muy fina.

Mostaza de Hierbas:
Se pueden conseguir varios tipos distintos de mostazas a las hierbas aromatizadas con albahaca, estragón o menta, pimienta verde, limón, bayas e inclusive cerveza y hasta whisky de malta. Entre ellas:
  • Finas hierbas: Una mostaza de hierbas suave y lisa, se utiliza para aliños de ensaladas.
  • Estragón y tomillo: una mostaza de hierbas a la que se han añadido algunas cáscaras de semillas para darle una textura crujiente.

Fresco/Seco en mostaza


La mostaza se presenta básicamente de tres maneras: semilla, polvo o harina y pasta.
Semillas de mostaza trituradas:
En las semillas de mostaza trituradas se rompe la cáscara para dejar al descubierto la harina del interior. Se utilizan principalmente para dar apariencia y textura a las mostazas y los aderezos de ensaladas de estilo rústico. Las semillas de mostaza amarilla y oriental también pueden ser trituradas, pero sin duda la más popular es la parda, por su atractivo contraste entre el interior amarillo de la semilla y el exterior de color marrón.
Harina de mostaza:
La harina de mostaza se obtiene moliendo y tamizando sucesivamente las semillas de mostaza para eliminar la cáscara y conseguir un polvo fino que contiene el corazón de la semilla. Las harinas de mostaza se utilizan principalmente para dar sabor a diversos productos y como emulsionantes.
Mostaza molida:
La mostaza molida se obtiene pulverizando la semilla entera (cáscara y corazón). Nuestra gama incluye semillas molidas de mostaza amarilla, parda y oriental, así como mezclas de amarilla y oriental. La mostaza molida se utiliza como proteína vegetal en productos cárnicos y para elaborar salsas de mostaza.
Polvos de mostaza inglesa:
La mayoría de los polvos de mostaza se hacen de una mezcla de semillas negras o marrones y blancas. También se le añade cúrcuma para elaborar su color, mientras que la harina de trigo finamente molida se le añade para que absorba los aceites naturales y actúe como conservante.
Cáscara de mostaza:
La cáscara de mostaza es la parte exterior de la semilla que se separa al producir la harina. Puede enviarse sin refinar, en copos gruesos, o molerse hasta obtener un polvo fino. La cáscara amarilla es muy funcional, dado que puede retener hasta 9 veces su peso en agua, y se utiliza comúnmente como espesante natural para salsas.
Mostaza amarilla desactivada:
La tendencia mundial hacia un estilo de vida más saludable nos ha llevado a desarrollar un proceso único de desactivación de enzimas en un ambiente natural y sin productos químicos. La mostaza desactivada conserva las propiedades funcionales de la mostaza y se utiliza como emulsionante y fuente de proteínas en diversos alimentos,  aderezos, salsas, productos a base de tomate, rebozados y productos de panadería.

Conservación de la mostaza

Secado de semillas:

Para no mermar la calidad del producto el secado de las semillas se deberá efectuar en ausencia de humedad.

Envasado y conservación:

Aún caliente la pasta envase en un frasco previamente esterilizado y ciérrelo perfectamente. No olvidar colocar al producto una etiqueta donde especifique el nombre, fecha de elaboración y caducidad del mismo.

La mostaza preparada almacenada durante un largo periodo de tiempo es propensa separación, causando agua de la mostaza. Se recomienda sacudir el tarro o la botella cerrados antes de la abertura.

Caducidad:

La mostaza elaborada, tiene una vida de alacena aproximadamente de 3 meses. Una vez abierta, su duración será 2 semanas, es recomendable que se mantenga en refrigeración.

Curiosidades de la mostaza

Etimología:

La mostaza se denominaba en el castellano clásico como jenabe, que a su vez proviene del latín sinapi, y éste del griego con el mismo nombre, de aquí proviene la palabra sinapismos que son las cataplasmas de mostaza aplicadas al pecho como remedio natural de catarros y otras afecciones pulmonares. La denominación, tal y como se conoce hoy en día, aparece por primera vez en Francia posiblemente hacia el año 1220 de una derivación de la palabra latina "mustum" y la primera constancia registrada del nombre asociado al condimento es: ‘moutarde’ y se sospecha que provenga del latín vulgar ‘mustum ardens’ (mosto ardiente) por tener los romanos la costumbre de añadir, o diluir, granos de mostaza en el zumo de la uva (mosto). Casi en la misma época aparece registrado en castellano con el nombre de mostaza y en Italia con el de mostarda.

Cultivo:

Antiguamente se cultivó en toda Europa una variedad (Brassica nigra), muy sabrosa y picante, llamada "mostaza negra", pero debido a las dificultades de su recolección, (sólo puede ser cosechada a mano), su cultivo se ha visto muy limitado.
Actualmente la variedad más cultivada es la Mostaza parda (Brassica juncea), siendo Canadá uno de los mayores productores y el mayor exportador de semillas.

La mostaza crece bien en terrenos arcillosos o arenosos y algo secos. Se siembra en hileras a 25 cm entre sí. No necesita mucho aporte de nitrógeno, por lo que no es conveniente abonar con estiércol; mejor con compuestos pobres en nitrógeno.

Usos Terapéuticos:

Todas ellas comparten las mismas propiedades terapéuticas, aunque varía el grado de poder de los componentes que atesoran. Las de propiedades más concentradas serían las de colores claros, seguidas de las negras y, en último lugar, las marrones. Con ellas podremos regular nuestra circulación, mejorar el tránsito intestinal, utilizarlas como suave laxante, equilibrar los niveles de colesterol o limpiar las vías respiratorias en procesos infecciosos o gripales. Además, basta añadir una pequeña cantidad a cualquier comida para estimular el apetito y favorecer su digestión. Por supuesto, como otras crucíferas, estas semillas son ricas en componentes anticancerígenos.

Su semilla es ideal para combatir el reuma y sus consecuencias, es diurética y tiene fama de afrodisíaca, aunque está contraindicada para sistemas gástricos delicados.

Usos terapéuticos descritos en el Dioscorides Renovado:

“De la mostaza hortense (sínēpi kēpaîon)
Mostaza [hortense; otros nâpy; los romanos sinape.] Elige la no reseca y aireada (tierna) y que al rajarla está verde por dentro y tiene como jugo, de color azul verdoso, ya que ésa es la reciente y en sazón. Tiene la propiedad de calentar, diluir los humores, arrastrar; mascada expulsa la flema. Su jugo, mezclado con hidromiel (o vino mulso), en gargarismos, conviene para las anginas, asperezas de tráquea recurrentes y callosidades. Si se introduce por las narices en polvo provoca el estornudo, (ayuda) a los epilépticos y provoca sofocos uterinos a las mujeres. Se aplica en cataplasma a los letárgicos una vez afeitada su cabeza. Mezclada con higos y aplicada directamente hasta que se enrojezca la piel, es apropiada a los que sufren de ciática, de bazo y de cualquier dolor recurrente, cuando queramos sacarlo de lo profundo y llevarlo a la superficie con la intención de provocar un sufrimiento nuevo. En cataplasma con miel, o grasa o cerato, trata las calvas, limpia la cara, elimina las contusiones oculares. Se aplica en ungüento con vinagre en las lesiones leprosas y excrecencias cutáneas salvajes. Se bebe también en seco para fiebres recurrentes, espolvoreándola seca como si fuera harina de cebada. Es ingrediente útil en emplastos absorbentes y para la sarna; introducida en el oído en polvo con higo es útil para los problemas auditivos y zumbidos. Su jugo con miel en ungüento, conviene para la ambliopía y los párpados ásperos. Se extrae el jugo cuando la semilla está verde, lo exprimido se seca al sol.”

Otros usos

Aparte del uso gastronómico, la mostaza blanca es también utilizada como planta forrajera.

También se la usa en ocasiones para sembrarla como captora de nitratos, esto es, se la usa como cultivo de barbecho, evitando así dejar los campos desnudos, limitando la pérdida de los nitratos solubles. En ese caso, y sembrada por ejemplo después de un cereal, tiene que ser arrancada antes de que produzca las semillas, para evitar su reproducción descontrolada. Sin embargo, a veces se la considera también una mala hierba, fundamentalmente en los cultivos de colza.

En la recolección:

Para la recolección de las semillas se cortan los tallos tan pronto comienzan a ponerse amarillas las silicuas.

- El tiempo debe ser nublado.

- Se cortan con una hoz y se hacen pequeños manojos.

- Las semillas se ponen a secar volteándolas a menudo.

- También se recolectan las hojas frescas, antes de florecer.

Mostazas fuertes y suaves:

Básicamente estos son los tipos de mostaza preparada que se encuentran en el mercado y depende de un hecho muy sencillo: la vaina de la semilla. En la preparación de las mostazas suaves se deja la vaina por lo tanto la proporción en el final de la preparación es mayor, mientras que para la mostaza fuerte esta se tamiza, obteniendo un producto mas concentrado. A partir de este punto existen miles de combinaciones aromáticas y gustativas para darle una identidad propia a la mostaza de cada región.

Precauciones en el uso de mostaza

Mostaza Blanca:

Las semillas de la mostaza blanca son laxantes por su mucílago. Como condimento, la mostaza se obtiene por maceración de la harina de mostaza con vinagre, sal y hierbas aromáticas, dando lugar a un producto con características estimulantes y aperitivas, lo que produce una hipersegregación por parte de las glándulas salivares así como un aumento en la secreción gástrica; sin embargo, su uso abusivo puede producir vómitos y convulsiones.
En medicina se utiliza principalmente de forma tópica, pero teniendo siempre en cuenta que por su potencia como rubefaciente no debe permanecer en contacto directo con la piel más de quince minutos, ya que si se mantuviera durante más tiempo -sobre todo en caso de vendajes oclusivos y cataplasmas, donde la absorción es mayor- podría dar lugar a la formación de ampollas e incluso ulceraciones.

Mostaza Negra:

La sinigrina es el componente principal de las semillas de mostaza negra que, tras sufrir una hidrólisis, se transforma en lo que habitualmente se denomina esencia de mostaza; ésta contiene isotiocianato de alilo, responsable de su acción extremadamente rubefaciente. Esta acción ve disminuidos sus efectos, en parte, por la presencia de mucílago, que también se encuentra patente en la esencia de mostaza. Habitualmente se emplea de forma tópica, en problemas reumáticos, afecciones respiratorias, problemas menstruales y neuralgias. No se debe dejar en contacto con la piel más de quince minutos ya que puede ocasionar ulceraciones.
Esta planta nunca se debe emplear por vía oral porque habitualmente provoca procesos de gastroenteritis y convulsiones, llegando a desencadenar incluso la muerte por colapso cardio-respiratorio.

Es propio decir, que aunque la mostaza sea un acompañante y/o condimento delicioso, es bueno medir el consumo del mismo, pues este puede ser un fuerte condimento especialmente para personas que sufren padecimientos intestinales o sufren cualquier tipo de desorden digestivo.

Aplicaciones culinarias de la mostaza


Semillas, hojas frescas, polvos o harina, salsa de mostaza, germinados, aceite.

Semillas de Mostaza:
Las semillas enteras de estas especies se utilizan en encurtidos y como ingredientes de adobos. La semilla de la mostaza blanca es un conservante usado en adobo, ya sea sola o como un ingrediente más de una mezcla de especias. 

Hojas frescas de Mostaza:
Las hojas frescas y tiernas pueden ser consumidas en sopas y para aderezar ensaladas.
Cuando se utilizan como verdura en grandes cantidades, conviene hervirlas al menos media hora en agua salada, escurrirlas y presentadas con cebollitas picadas, aliñadas con aceite de oliva, zumo de limón y sal.
Polvos o Harina de Mostaza:
Se utilizan los polvos de mostaza para condimentar harina, en multitud de platos sabrosos o masas, y también para sopas y salsas. El polvo seco se añade a aliños de ensaladas para dotarlos de un gusto picante.
Salsa de Mostaza:
Se usa como salsa propia, o para conservar pickles, como parte de rellenos, o farsas. También se utiliza como ingrediente adentro salsas emulsionadas, vinagretas, adobos.
Germinados de Mostaza:
Los pequeños brotes de mostaza germinada se hicieron muy populares en Inglaterra y hoy en día ya es un producto utilizado en varias cocinas sobretodo en la preparación de ensaladas, dándole un toque de frescura y picante.
Aceite de Mostaza:
Existe un aceite extraído de las semillas de mostaza marrón (Brassica juncea), muy usado en la cocina hindú y en el sureste asiático, de muy alto poder nutricional

Brassica nigra


Brassica nigra


La mostaza negra o ajenabe (Brassica nigra) es una planta herbácea anual, erecta, de tallo ligeramente pubescente y poco ramificado, que puede alcanzar casi 250 cm de altura. Presenta hojas alternas; las inferiores son pinatífidas, con un lóbulo terminal bien pronunciado además de algunos laterales, y de entre 10 y 20 cm de largo, mientras que las superiores son sésiles y reducidas.

Las flores son terminales, de pequeño tamaño, vistosas. Muestran cuatro sépalos y cuatro pétalos bífidos de color amarillo pálido; tienen seis estambres, dos de los cuales son marcadamente más cortos, y anteras rizadas. El fruto es una silicua de hasta 2 cm de largo, con picos de forma cónica; contiene semillas numerosas, de alrededor de 1 mm de diámetro, color pardorrojizo y superficie reticulada. Como características propias mencionar que posee la parte inferior de la planta cubierta de cierto vello que desaparece a medida que se aleja de la base. Las hojas inferiores están muy divididas y poseen un lóbulo en su terminación bastante más grande que los anteriores. Es muy corriente su desarrollo de tipo silvestre, abundando en terrenos incultos y barbechos, sobre todo en el norte del país.
Cultivada por sus semillas, que se emplean como especia. Hoy es menos frecuente que la mostaza parda (Brassica juncea) y que la blanca (Sinapis sp.), pero se cultiva aún, en especial en la India, como fuente de aceite e ingrediente en aderezos. Se consume también como vegetal de hoja. Este tipo de semilla, muy antiguo, es difícil de encontrar actualmente y ha sido ampliamente sustituido por la gran variedad de sabor de la mostaza marrón.

La mostaza negra presenta una composición similar, destaca la presencia de sinigrósido como glucosinolato en la proporción del 1-2%. Este compuesto azufrado suministra a la droga las propiedades rubefacientes cuando se descompone en presencia de mirosinasa, se produce una sustancia oleosa volátil, rubefaciente y lacrimógena llamada esencia de mostaza o isotiocianato de alilo, senevol alílico.

Sinapis alba


Sinapis alba


A pesar de que su distribución es muy amplia y uniforme por toda la Península Ibérica, resulta bastante desconocida.

La mostaza blanca (Sinapis alba) es una planta anual de la familia de las Crucíferas con unas dimensiones que varían entre los treinta y los setenta centímetros de altura; su tallo es recto y erguido, recorrido como el resto de la planta por unos pelillos cortos pero consistentes, lo que le da apariencia de planta áspera. A veces se la conoce como Brassica alba, Brassica hirta o mostaza amarilla. Se la cultiva comercialmente por sus semillas de mostaza en prácticamente todo el mundo, siendo sin embargo originaria probablemente de la región mediterránea. Las flores amarillas de la planta producen un tipo de vainas (silicuas) vellosas que contienen las semillas, en las que encontraremos aproximadamente media docena de semillas por vaina. La cosecha de la semilla de la mostaza se hace justo antes de que dichas vainas maduren del todo y se abran. Las semillas de esta especie de mostaza son redondas y de consistencia dura, de en torno al milímetro o 2 mm. de diámetro, y con un color que puede ir del beige o el amarillo al marrón claro.

Las semillas de la mostaza blanca contienen sales minerales, mucílago (20%), aceite (30%) y prótidos (25%), esta presente la sinapina y mirosinasa. El principio activo es el sinalbósido, glucosinolato que se descompone por la mirosinasa en glucosa, sulfato ácido de sinapina y el isotiocianato de p-hidroxibencilo volátil.
Las semillas son laxantes por su mucílago. Sobre todo se trata de un condimento presente en la mesa, que a pequeñas dosis es estimulante de la digestión
.

Variedades de mostaza

Aunque hay muchas clases y subtipos de mostaza, todas proceden básicamente de tres especies de la planta de mostaza, que por sus características ofrecen alternativas diferentes para condimentar un plato:

Mostaza negra (Brassica nigra), Mostaza parda (Brassica juncea) y Mostaza blanca (Brassica alba, Sinapis alba).

La mostaza blanca dulce (Brassica alba) crece de forma silvestre en el norte de África, el Oriente Medio y la Europa mediterránea, extendiéndose ampliamente por su prolongado cultivo. La mostaza morena (Brassica juncea), originaria de las laderas del Himalaya, se cultiva comercialmente en el Reino Unido, Canadá y Estados Unido. La mostaza negra (Brassica nigra), se cultiva en Argentina, Chile, Estados Unidos y algunos países europeos. Canadá cultiva el 90% de toda la semilla de mostaza para el comercio internacional.

Origen de la mostaza

Las semillas de mostaza son probablemente la especie más antigua de la que se tienen datos escritos. En antiguos documentos en sánscrito que datan de alrededor de 5.000 años, ya se menciona su uso culinario y medicinal.

Mundo clásico

Se cree que fueron los romanos quienes desarrollaron el preparado de mostaza que conocemos hoy. Mezclaban zumo de uva sin fermentar, conocido como "mosto" con semillas de mostaza, llamadas sinapis para formar el mustum ardens o "mosto ardiente". La empleaban como condimento gastronómico, Plinio la menciona como un aditamento en los vinos especiados y como también confitaban en vinagre sus hojas, era empleado en la elaboración del moretum (queso especiado). El empleo como planta medicinal era aplicado como remedio contra los dolores de cabeza o simplemente como digestivo. Los griegos la empleaban como condimento y Pitágoras recomendaba su consumo ya que tenía la convicción que aumentaba la memoria y le daba alegría al ánimo, se sabe también que el botánico Teofrasto la cultivaba en los jardines.

Edad Media

Se puede considerar este periodo como el primer auge de esta especie, se empieza a emplear como condimento de carnes (sobre todo vacunas) y tal vez para ocultar el sabor de la carne en mal estado. Es en el siglo XIII cuando aparece en casi todos los platos de la gastronomía europea, y su cultivo se intensificó, así se puede comprobar en las ciudades de Cremona en Italia y Dijon en Francia, en ésta última la producción continúa hoy en día, y se considera una de las primeras del mundo (una gran parte de la producción mundial proviene de esta región de la Borgoña y la otra de Canadá).

Época moderna

Ya en la época moderna nos encontramos numerosas recetas de elaboración diversas por país, en España en el siglo XVII, por ejemplo, el cocinero de los reyes de la Casa de Austria, Francisco Martínez Motiño, menciona una receta española de elaboración de la mostaza.

Hoy en día se emplea popularmente como salsa acompañante.


La mostaza


La planta de la mostaza pertenece los géneros Sinapis y Brassica, dentro de la extensa familia de las crucíferas. Esta familia debe su nombre a la disposición de los cuatro pétalos de sus flores en forma de cruz, a su vez, tenemos diferentes especies, con tallo algo velloso, de un metro de altura aproximadamente, hojas alternas, grandes, lanuginosas, dividida por el margen en varios segmentos dentellados; flores pequeñas, amarillas, en espigas, y fruto en silicuas de unos tres centímetros de longitud, con varias semillas de un milímetro de diámetro, negras por fuera, amarillas en el interior, y de sabor picante. Abunda en los campos.

Se sabe que existen casi unas cuarenta especies distintas de mostaza, sólo tiene interés culinario y médico la denominada mostaza blanca (Sinapis alba), la mostaza negra (Sinapis nigra) y la llamada mostaza salvaje (Sinapis arvensis)

Cada una de estas especies nos ofrece un grano de mostaza de un color diferente, que va del negro hasta el amarillo o blanco y que se emplean como especia, algo que nos va a permitir darle el toque de color que requiera cada receta en la que queramos utilizarlas y la harina de la semilla es, por sus propiedades estimulante, de frecuente empleo en condimentos y medicina.

El preparado de mostaza o mostaza preparada es una pasta espesa elaborada a base de semillas de mostaza molidas, de color amarillo o amarillo-amarronado con un fuerte sabor acre que se utiliza como condimento. Para obtener la forma final de pasta se le añadía agua y migas de pan para darle consistencia.

La mayoría de la población conoce a la mostaza como una masa homogénea elaborada a base de semillas de mostaza, sal, vinagre y diferentes aromas.

Se emplea fundamentalmente en gastronomía como condimento de algunos platos, y en la elaboración de algunas salsas como la Cumberland (elaborada con Oporto) en la cocina portuguesa y la salsa Robert inventada por Robert Vinot en la francesa. En países de Europa Oriental se consta una mostaza agridulce hecha a base de dos partes de mostaza por cada una de mayonesa y especiada con condimentos y endulzada con azúcar.

Hoy a pocos nos es ajeno el sabor de la mostaza, gracias a las populares salsas que pueblan los supermercados de medio mundo.